sábado, 19 de noviembre de 2011

No tengo otro camino (mi lenguaje de amor)




“Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. Apocalipsis 3: 7

Que hermoso es cuando Dios nos declara abierta una puerta, cuando nos da la licencia de actuar donde por mucho tiempo no habíamos podido; llegamos a conocer tan profundo el amor y la misericordia de Dios cuando nos vemos alcanzados por su mano; ¿pero que pasa cuando Dios no abre sino que cierra una puerta?, ¿será que se ve minorado el amor de Dios?, ¿podrá Dios olvidar que un día nos dio una llave para abrir y dejar aquella sin efecto?.

La verdad es que jamás veremos en menor extensión el amor de Dios, aunque " el Santo, el verdadero; el que tiene la llave de David" hoy nos esté cerrando una puerta. El profundo y verdadero amor de Dios nos abraza más cuando estamos a punto de cruzar una "gran puerta" que nos lleve al precipicio Prov. 14:12, “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte”, y vemos su mano apretar, y apretar aunque duele un poco, aunque nos podemos sentir lastimados, pero el dolor no nos deja ver el abismo del que estamos siendo librados; bien dice la sagrada escritura que Dios rebosa de amor y en misericordia aun cuando queremos desobedecer y salirnos de su propósito, él nos abraza, nos separa de todo lo que nos pueda hacer daño con su lazo de amor.


En el día 32 de la larga espera me encontraba, ya habían pasado 115 días desde aquella confirmación contundente, mi fe crecía, se detenía y volvía a crecer, entre tanto y tanto hería también la espera, mis ojos por días pasaban de ser grandes y brillantes a ser pequeños y enrojecidos cuando la lagrimas no se podían contener; quería correr a algún lado, quizás a otro lado muy lejos, tal vez gritar, gritar hasta que el eco agudo llegara hasta la frontera con el Amazonas y ¡ alguien escuchara que esto dolía !, pero era inútil , ¡ no era en mis fuerzas !, eso lo entendía, pero también me desgastaba poco a poco y ya ¡no podía más!.


Y allí estaba yo, tratando de buscarle otra solución a mi debilidad, queriendo ayudar a Dios y plantearle una hipótesis que fuera más creíble, no porque pensara que al todopoderoso le quedara grande aquel fuerte reto, sino porque ¡ya estaba agotada de esperarte!, si de esperar que alguien viniera aquel encuentro que había sido establecido en el calendario divino, aquel encuentro que cuando lo clamé a Dios pensé que simplificaría mi vida, pero que ahora la estaba complicando. y bueno solo dije :"ya no fue", hasta aquí llegaron mis pies y seguiré mejor por este camino que parece estar más cerca, pero justo cuando pretendía entrar sentí un fuerte golpe en mi nariz; "era la puerta" se había cerrado, me quedé a la espera de que alguien la abriera, pero pasaron horas y aquel cerrojo de bronce nunca fue roto, retrocedí y volví a aquella silla donde antes te esperaba, y decidí que era mejor esperarte que seguirme destrozando la nariz con la puerta.

por eso estoy aquí donde tu sabes como encontrarme, a pesar de las grietas que me ha causado el tiempo y las circunstancias, sigo aqui esperándote, no porque mi mente quiera, TE ESPERO PORQUE DIOS NO ME PERMITE TOMAR OTRO CAMINO Y MI CORAZÓN AMA ESPERARTE,

Estas líneas son para ti, por si las lees o te las cuentan, pero son para tí, son para tu corazón que está unido con el mio por una petición que un día en distintos lugares, y en distintos tiempos hicimos, pero que hallaron un punto intermedio donde Dios decidió que eran perfectas para encontrarse.


Quiero decirte hoy vikingo, que hubiese preferido no hablar contigo con los ojos abiertos porque hoy que no estas,el horizonte me ciega con su oscuridad me ciega y atientas voy tocando esquinas, esquinas que tienen bordes filosos que hieren mis manos y lastiman mi caminar.

quiero decirte hoy mi amado vikingo que hubiese preferido nunca creer en ti,creer que un día llegaste a mi vida, creer que eres mi amor real.

hubiese preferido jamas escuchar tu dulce voz al cantar,hubiese preferido el silencio eterno a estar hoy sin la suave cadencia de tus palabras.

hubiese preferido,no hablar, no ser, no oir, no mirar; no creer, pero no lo decidí yo, ALGUIEN DECIDIÓ POR NOSOTROS.

Me rindo, no pelearé más, NO TENGO OTRO CAMINO diferente que el que me lleva hacia ti.


Tu Rebeca.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El caballero Invisible


Completamente loca parecía, alucinaba, hablaba sola, bueno eso decían! , claro! porque aunque te encuentres con gente alrededor si no creen en lo que Dices es como si te encontraras sola. Me encontraba creyendo en algo que no se palpaba ni mucho menos se veía, !es una locura! Todos decían, ¿donde está aquello que espera?, ¿Quien me lo había dicho que estaba tan confiada en que sucedería?

Pero allí estaba yo una vez más, siendo guiada por el caballero, y cada palabra que me decía se cumplía; y a veces hasta yo misma no encontraba explicación de como lo que era intangible se convertía en tangible con solo mencionarlo. Y estaba en el sillón de los acusados, culpada de "Creer", condenada por los hombres porque ellos no podían ver lo que mis ojos veían; sentenciada a quedarme en aquella banca esperando por aquello que nunca en la mente de ellos pasaría.

Pero igual daba, aunque comprobaran que era real lo que ellos no creían , lo que ellos decían que alucinaba; no lograría deshacerme de aquel juicio, un milagro "existente o no" era solo cuestión de aprobación, de que aquellos dijeran si estaba bien o mal, si creían en el o no.

Yo seguía viendo al caballero invisible, y él ante aquella tribuna de acusadores, me decía que hacer, me mostraba que tenía que decir, aunque luego de un tiempo se cansó de instarme para que me defendiera, solamente me dijo: " tranquila solo calla, calla porque yo seré tu abogado" yo soy experto en la materia, a mí también me juzgaron por decir lo que era, pero gané la batalla y hoy sigo siéndolo, me juzgaron por no decir lo que ellos querían escuchar, me acusaron de no querer renunciar a mi naturaleza. Así que !no temas! Se como funciona esto, solo calla " estad quietos y conoced que yo soy Dios y seré exaltado"

¿Que planeará Dios cuando nos coloca en un lugar a ver lo que otros no ven? , buena respuesta la experimentó el profeta Ezequiel cuando estuvo en un valle de huesos secos viendo el ejercito del Dios viviente en un terreno lleno de muerte. ¿Vivirán estos hueso hijo de hombre? Fue la pregunta que Dios le hizo al profeta (Ezequiel 37) , ¡tu lo sabes señor! Fue la respuesta de Ezequiel, ¡Profetiza! Ordenó Dios, equivalente a "lo que digas eso se hará", ¡da la orden a esos huesos secos!, y el pudo ver como lo que no tenía posibilidad de ser, se convertía en una indiscutible realidad. Porque cuando Dios nos lleva a un lugar donde no hay físicamente nada es porque él esta seguro que hay un propósito, ¿entonces porque no creer lo imposible?, ¿porque no seguir viendo al caballero invisible? si lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (hebreos 11-1)

El caballero invisible permance a mi lado noche y día, es mi consolador, quien cree completamente en mí; y en que quien yo plenamente confío aunque no lo pueda ver, el Espíritu Santo de Dios es la más preciosa compañía, es mi más fiel consejero, mi maestro; el cajón de mis secretos, quien me fortalece y me hace creer que lo imposible de ver puede convertirse en lo tangible que manifieste la gloria de Dios.






jueves, 3 de noviembre de 2011

El premio a la determinación (Parte 2)

video


"Hombres locos y sus sueños locos", fue la frase que marcó la vida de Washington Roebling, cuando se determinó a alcanzar el sueño de su padre John Augustus Roebling, quien acababa de morir por un accidente que había tenido en la construcción del puente de Brooklyn. John Augustus Roebling un ingeniero creativo de la época, murió con la visión de construir un gran puente , pese a que los expertos en construcción de puentes le habían dicho que era imposible lograrlo, le dijeron que olvidara la idea, pues simplemente "no podía hacerse", "no era práctico", "nunca nadie lo había hecho", pero este hombre confiaba de tal manera en lo que el sentía que logró convencer a su hijo y compartieron el sueño.


Muy a pesar de que este ingeniero murió, no se llevó el sueño con él, su hijo hijo Washington Roebling, le sucedió en el cargo, pero sufrió una enfermedad causada por su trabajo en los pozos de cimentación, el síndrome de descompresión o "enfermedad de los buzos", y tampoco "el sueño murió"; La esposa de Washington, Emily Warren Roebling, se convirtió en su ayudante, aprendiendo ingeniería y comunicando las instrucciones de su marido a los ayudantes sobre el terreno. Cuando el puente se abrió al público, tanto se había enamorado esta mujer del sueño Roebling, que ella fue la primera persona en cruzarlo.


Cuando nos determinamos a soñar, a creer en algo por mucho que parezca imposible, encontraremos opositores a nuestro objetivo, pero de la misma manera de acuerdo a la forma que miremos y hablemos de nuestros sueños, lograremos enamorar a otras personas de ellos, dejarán de ser entonces espectadores para convertirse en materializadores junto con nosotros de los sueños que Dios nos ha dado.


"Hombres locos y sus sueños locos" pensaron muchos, pero ¿que pensarían esos ingenieros expertos en puentes cada vez que cruzaban por el puente de Brooklyn?


Atrévete a soñar, pero se diligente y determinante en la consecución de tus sueños las promesas de Dios se vencen el día que se cumplen, mientras tanto siguen vigentes en nuestra vida, por la simple razón que las promesas que Dios nos hace son "atemporales", por lo que él se mantiene fiel a su palabra.



"Si puedes creer, al que cree todo le es posible" Marcos 9:23


Paola Martínez Ortíz

miércoles, 26 de octubre de 2011

El premio a la determinación




















Hay decisiones que nos restan, otras que nos suman, muchas aunque sean buenas tienden a limitar nuestro querer y sentir en un espacio de tiempo, pero hay otras que definitivamente son determinantes en nuestra vida. Podemos vernos influenciados en la toma de nuestras decisiones, y no es negativo esto, pues la misma palabra de Dios nos dice en el libro de Proverbios 24:6 Porque con ingenio harás la guerra y en la multitud de consejeros está victoria. ¿Pero qué pasa cuando los consejos aunque no son malos nos limitan dentro del plan de Dios para nuestras vidas?, nos quedamos entre tomar los consejos y no pasar por autosuficientes o inclusive desobedientes o de arriesgarnos por nuestra cuenta a pesar de las críticas, con la fe que demostraremos que no nos equivocamos al dejarnos guiar por nuestro sentir.

Una mujer que nos da un gran ejemplo de ellos se llamó Rut, personaje bíblico, y veremos cómo manejó una circunstancia compleja, y cuál fue la consecuencia de su determinación: Rut 1: 16 – 18 /1:16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 1:17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.1:18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más. Noemí suegra de Rut, había perdido a su marido y a sus Dos hijos, convirtiéndose Rut en viuda de uno de estos y Orfa viuda del otro.

Las obedientes nueras habían decidido seguir a su suegra Noemí cuando tomó la decisión de regresar a su tierra de la que había partido hacía más de diez años, pero la biblia nos relata que Noemí dentro de la sabiduría humana les dio un consejo a sus dos nueras Rut 1: 1:12 Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, 1:13 ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí. Una respuesta con todo el sentido del mundo, era muy lógico, ella estaba pensando en el bien de sus nueras por amor a ellas; esto no era contrario a la palabra de Dios es más, ellas estaban en todo su derecho de rehacer sus vidas porque habían quedado viudas muy jóvenes y Noemí ya no tenía más hijos que pudieran asegurar la descendencia de ellas, por lo que Orfa obediente acepto el consejo de Noemí y se despidió de ella para seguir su camino; pero Rut aunque no acogió el consejo de su suegra, sino que por amor tomó la decisión de permanecer junto a ella, su conducta no podría endilgarse a la de una desobediente, pues aunque no tomó el consejo este no tuvo un efecto negativo, por lo contrarió estuvo fundado en el profundo amor y agradecimiento que sentía por Noemí.

Decisiones como esta aunque su aceptación no esté basada en un efecto negativo pueden traernos consecuencias a nivel personal, nos convertimos en el tema predilecto de conversación de aquellos que aunque bien piensan de acuerdo a su experiencia, no entienden que siempre dentro de nosotros va a haber un querer hacer algo, que aunque desconocemos; sentimos que será plataforma para el lanzamiento en alguna área de nuestra vida. Es entonces cuando entramos en el conflicto del ¿Qué hacer?, si agradamos a los demás para cortar sus críticas que se tornan tan pesadas, o si nos dejamos guiar en lo que nuestro corazón confía, sabiendo que si en nuestro corazón está Dios, él nos guiará con sabiduría y no nos dejará tropezar.


Bueno en este caso , fue tan firme la determinación de Rut, que su suegra terminó aceptándola y decidió brindarle su apoyo, y fue así como al permanecer junto a su suegra, conoció un pariente cercano de Noemí y está misma volvió a aconsejar a Rut para que se convirtiera en la esposa de aquel hombre llamado Booz, y de esa unión Dios les concedió un hijo al que le pusieron por nombre Obed, quien fuera el abuelo del Rey David y a cuya descendencia pertenece nuestro salvador Jesús, Rey de reyes y señor de señores.

¿Qué hubiese pasado si Rut de la misma manera que Orfa no hubiese insistido, no se hubiese plantado firme en su determinación?, pues la cuestión no es recaer en conjeturas, pues solo sabemos lo que conocemos, y de ello predicamos, pero yo concluyo que el premio a la osada determinación de Rut fue que a pesar de ser ajena al pueblo de Israel tuvo el privilegio de ser contada dentro de la genealogía de Jesús.

Cuantas decisiones no estamos por tomar?, sobre cuántas de ellas no estará el giro inesperado de nuestras vidas?, sólo Dios conoce nuestro propósito; él cual es revelado a nosotros mismos si estamos atentos a su voz, por muy buenos consejos que se nos brinden, aunque es de sabios escucharlos y respetarlos, debemos permanecer en lo que Dios ha colocado en nuestro corazón, cuando hemos confirmado que proviene de su santa voluntad.

Si Dios te habla créele a él, aunque buenos sean los consejos del hombre, aunque Dios los use para confirmarnos en ocasiones lo que primeramente nos ha sido revelado, tenemos que poner nuestra mirada fija en Dios para no desenfocarnos de nuestro propósito, el hombre se puede equivocar pero Dios jamás, y al final siempre nuestras decisiones si no han sido equivocadas reflejarán el respaldo de Dios.

Seamos determinadores de decisiones pequeñas y de grandes decisiones que salgan del corazón de Dios y sean sembradas en nuestro corazón, pues la palabra del señor nos enseña en Job 22:28 “Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz”. Rut pudo haber desistido, por no contradecir a su suegra o lo que es peor para no ser víctima de las críticas que seguramente obtuvo por parte de quienes no entendían su decisión, pero ella permaneció firme y la extranjera hoy es contada como uno de los personajes de más trascendencia dentro de las sagradas escrituras.


Escrito por : Paola Johana Martínez Ortíz

lunes, 17 de octubre de 2011

Como Isaac encontró a Rebeca


Explicaré las razones por las cuales me guío para encontrarte, bueno en realidad se resume en una sola, pero las expondré de acuerdo a un pasaje bíblico que en lo particular me gusta mucho. Génesis 24: 12-26, La mencionada cita trata de la escogencia de la esposa de Isaac, la escritura narra que aquel siervo pidió ciertas señales a Jehová, de las cuales la definitiva era que aquella doncella que él escogiera para esposa del hijo de su amo le ofreciera también agua para sus camellos.


Amado mío como lo habrás leído muchas veces, Rebeca hizo exactamente lo que aquel siervo esperaba, y aún más;pues también le ofreció comida para sus camellos. El punto al que quiero llegar ,no es a decirte que Rebeca fue muy generosa y que por eso se ganó la confianza de aquel siervo, pues es cierto y eso lo sabe todo aquel que lee esa cita bíblica, solo que yo quiero agregarle algo que he concluido. Rebeca tenìa completamente claro que una buena oportunidad para agradecer a Dios por todo es el momento en el que tenemos la oportunidad de “Dar”, cuando damos; no solo lo debemos hacer porque es bueno, o porque de lo que se siembra se cosecha, sino que si por gracia hemos recibido, también por gracia debemos “Dar”, y es la manera más hermosa de demostrar amor a Dios, Cuando damos, estamos adorando al Padre; Damos dinero, Damos de nuestros dones, pero también damos amor.


Rebeca era una dadora “alegre” porque todo aquel que dé sin mirar quien se lo merece o no está dando con gozo,entrega porque sabe que así como Dios nos da su amor inmerecido así debemos retribuirlo, entonces tendremos un corazón agradecido.


Aquel siervo escogió a Rebeca porque discernió que si era capaz de sacar muchisimas veces agua de aquel pozo para llenar cantaros hasta saciar cada camello con 40 litros de agua, y aún darles alimento, está mujer sin duda alguna sería capaz de amar con todo su corazón a Isaac, pues el que da generosamente ama mucho a Dios. Yo he puesto en ti mis ojos no solo porque atraigas físicamente, no solo porque me imagino lo que podríamos hacer por la obra juntos, me he fijado en tì porque he sentido como amas al padre, tu corazón está repleto de un profundo amor por él; que si dieras amor una y otra vez nunca se te acabaría.Te he escogido porque si amas a Dios me podrías amar a mí, si amas de esa manera a Dios amarías mucho a nuestros hijos, si amas, si amas, si amas, ¿Qué más le puedo pedir a Dios?.


Porque no te conozco, no sé cómo es tu temperamento, no conozco ni siquiera el olor de tu perfume, no sé qué te gusta y lo que no; y suena un tanto incierto, quizás hasta un poco extraño, pero así resultan a veces las cosas de Dios para nosotros. Pero lo que conozco por ahora me resulta suficiente, sé que amas al padre y eso le quita un gran peso a mis miedos, porque estoy segura que un corazón agradecido a Dios como el que tú tienes , sobreabunda en amor para el prójimo.


Isaac amó a Rebeca no por vista sino por fe y consolidó el sueño del padre.


Oraré al padre para que te envié mi Isaac a la casa de tu Rebeca




Paola Martínez Ortíz

" El misterio del Elefante "








Randy, un joven elefante ¡muy vigoroso!, había nacido en Okavango un río muy caudaloso del África; río muy reconocido por sus zonas lluviosas, sitio en el cual abundan los elefantes. Randy había sido capturado para ser trasladado a un circo que funcionaba en una importante ciudad de África. Emmanuel un niño muy astuto que no se perdía ninguna de las funciones del ilustre circo, tenía varios días tratando de descifrar un misterio; el niño iba al circo a ver a Randy como estaba atado a una pequeña estaca, Emmanuel no entendía como un animal con tanta fuerza que podía arrastrar hasta un árbol muy grande, permanecía atado a una pequeña e insignificante estaca sin hacer el más mínimo intento por escaparse.

Emmanuel Kengne, un personaje muy curioso como caracteriza a todos los niños a la edad de 11 años, había decidido sumergirse en la aventura investigativa, el niño confiaba en la sabiduría de sus mayores, y no había adulto que pudiera pasar desapercibido sin que Emmanuel le preguntara: ¿Cuál es el misterio del elefante?, ¿porqué siendo tan fuerte no se puede soltar de esa pequeña estaca?.

Emmanuel no doblegó ante los intentos fallidos por obtener respuesta, hubo alguien que le dijo: “el elefante no se desata de la estaca porque está domado”, respuesta que no fue satisfactoria para el intrépido niño, quien le contrainterrogó: ¿si está domado, entonces porque tienen la necesidad de atarlo?, pues se supone que un animal domado obedece a las exigencias de su domador.

Intentos e intentos fallidos, nadie daba una respuesta acertada, hasta que un día encontró a un anciano monje de esa región quien sabiamente respondió a su compleja pregunta. El monje le manifestó al niño que sencillamente Randy el elefante no intentaba soltarse de la pequeña estaca porque era un objeto que reconocía desde que estaba pequeño, el elefante desde niño había permanecido atado a esa insignificante estaca, pero antes no tenía la fuerza que poseía ahora, esa pequeña estaca delante del bebé elefante parecía un enorme árbol, el pequeño Randy intentó muchas veces soltarse de aquella estaca, ý a pesar de todo su esfuerzo no pudo, era ciertamente muy fuerte para él. Dijo el anciano al niño: “me imagino que el pobre elefantito se cansaría de tirar y tirar aquella estaca, hasta que se durmió cansado y al día siguiente pensaría ¿para qué intentarlo si nunca podré?, y por esta razón aunque hoy es un joven elefante con mucha fuerza y podría derribar hasta un enorme árbol, no intenta soltarse de la diminuta estaca sencillamente porque desde entonces no ha querido VOLVER A INTENTARLO.

Sí, ahora el desconoce que posee la fuerza suficiente para tirar de la diminuta estaca y soltarse, pero “ÉL NO QUIERE INTENTAR”, “CREE QUE NO PUEDE”, Randy tiene la imagen de aquella fuerte estaca que un día no lo dejó desatarse y cree que perderá su tiempo intentándolo.

Así somos cada uno de nosotros, caminamos por la vida atados a diminutas estacas que en un tiempo no pudimos derribar, vivimos atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Pensamos en muchas cosas y decimos “ NO PODEMOS”, sólo porque una vez intentamos y no nos fue posible. Nos enclaustramos en ese difícil y penoso momento, sólo guardamos en nuestra mente “No Puedo………. Es más Nunca podré”, y nunca nos enteraremos de la fuerza que tenemos ahora para derribar si no lo intentamos de nuevo.

¿Que estacas tienes que derribar?, ¿qué has dejado de hacer porque piensas que no puedes?, TE INVITO A QUE HOY LO INTENTES Y NO TE DES POR VENCIDO, PORQUE SÓLO ES UNA DIMINUTA ESTACA, ES MUY PEQUEÑA DELANTE DE TI.

¡Ánimo, eres un vencedor!

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:13



Paola Martínez Ortíz

jueves, 29 de septiembre de 2011

Sentada sobre la roca


Caminar sin saber a dónde ir, seguir y seguir sin tener claro el horizonte. A los lejos solo podía ver montañas unas muy altas y otras más pequeñas pero igual el camino se me hacía muy largo, ansiaba encontrar un guía de esos que te llevan justo a donde quieres ir, porque su experiencia les ha llevado a conocer todo; busqué y busqué pero ningún guía me supo ubicar, ninguno de los mapas que me habían mostrado me servía; ¡pero debía haber algo!, ¡algo tenía que encontrar!.

Seguí caminando y me encontré a muchas personas que recorrían el largo camino pero al igual que yo no sabían por donde seguir; y era tan inútil preguntarles, pues ¿a donde podrían llegar dos ciegos?.


A lo largo de una colina vislumbré una pequeña señal, en aquel lugar había clavada una cruz que decía "Aquí murió y resucitó el guía que guarda el mapa sagrado", a un lado de aquella estaca estaba doblado un pedazo de papel ya amarillento que de lo viejo no se podía muy bien leer ; solo se alcanzaba a ver un largo trazo que terminaba en un círculo rojo que tenía en su interior la palabra "propósito", ¡era el mapa! me supuse, me imaginé que el objetivo era llegar a aquel lugar. Tomé aquel camino, y me llamó la atención que era más estrecho y más largo que el anterior.

A medida que caminaba encontraba muchas personas; noté que permanecían alegres al mismo tiempo que recorrían , habían varios parajes donde nos detenían para explicarnos cuál sería la próxima escala, nos daban una idea para llegar hasta el destino final "aquella montaña llamada propósito".

Pero caminaba y caminaba, aunque ya tenía alguna idea del lugar donde quería llegar, el camino se tornaba muy largo a parte de estrecho, ya me sentía muy cansada; habían sido muchos días de viaje y poco a poco se agotaban mis fuerzas, quería declinar; pero al mismo tiempo quería conocer lo que aquel guía me había mostrado en su mapa, quería hallar aquel estado de paz donde se ve concluido nuestro caminar.

Pero a lo alto de aquel camino encontré una roca, una roca enorme y bien cimentada, lucía muy fuerte y tenía en su interior un orificio tan amplio que me pude introducir en ella, decidí quedarme un rato para guardarme del potente sol y descansar un poco, total ¡había mucho camino por recorrer!


Al intentar descansar caí en un sueño profundo, y en el fui trasladada al fondo de aquella roca, y allí me encontré a un hombre de apariencia muy hermosa, con vestiduras resplandecientes, que me recibió con los brazos extendidos y me dijo: "hija ven a descansar, sé de dónde vienes y se a dónde vas porque soy tu guía, fui quien dejó el mapa al lado de aquella cruz porque sabía que tomarías ese camino" .

No entendía porque me sentía tan familiarizada con aquel hombre, mis lágrimas brotaban, no las podía detener, pero fui sintiendo como el cansancio fue cesando; mis fuerzas poco a poco se renovaban mientras observaba el rostro de aquel hombre, mientras él seguía diciendo: " yo conozco tu comienzo y también tu final porque yo tracé tu mapa, yo cree tu propósito, y mientras descanses aquí en esta roca que soy yo mismo, no tendrás que seguir esforzándote para cumplir tu objetivo"; desde ahora te sentarás sobre esta roca para ver como se cumplen uno a uno tus sueños. Un poco confundida le pregunté : ¿como haré para llegar al final si me quedo sentada aquí?, ¿Si no lo hago yo quien lo hará por mi? Aquel hombre con una voz ya no tan suave me respondió: hoy te he dado una garantía llamada “gracia" si esperas sentada en esta roca no te cansaras, y desde lo alto de ella veras como cumpliré cada anhelo de tu corazón, cada trazo que observaste en aquel mapa que diseñé exclusivamente para ti, ¡no temas! La fuerza del hombre no igualará jamás mi fuerza, no hay piedra que obstaculice tu camino que yo no pueda quitar, no hay montaña que intente ocultar tu panorama que yo no pueda mover, pero solo si me permites seguir siendo tu guía, y si PERMANECES SENTADA SOBRE LA ROCA.


Me desperté de aquel sueño y seguía sobre aquella roca, desde entonces espero en ella y miro desde lo alto donde permanezco esperando el cumplimiento de la promesa que me hizo aquel hombre que dijo llamarse el gran “YO SOY", . Mis pies no se cansan y mantengo tan fresca como un árbol a la orilla del río.


Porque mi roca fuerte eres tu mi Dios, en ti he confiado y confiaré, porque tú has prometido que no me desampararás y me sustentarás con la diestra de tu justicia, TU JAMÁS MIENTES.


2 Samuel 22: 32 Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová?, ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? .33 Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino; 34 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas; 35 Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos.


Bendiciones,


Paola Johana Martínez Ortíz

domingo, 25 de septiembre de 2011

El mejor regalo


Un 2 de febrero a las 11 a.m aproximadamente, en el Hospital San José de Maicao -La Guajira, tuvo un lugarcito en el mundo una niña a quien por decisión previa le escogieron el nombre de Paola Johana.

La niña era la primogénita de Nilson y Paula, una joven pareja, que con mucho anhelo y amor esperaban ansiosos su nacimiento, pero el color rosa de aquel dulce sueño en ese momento hecho realidad; se tornó gris con la negativa noticia de los médicos, la niña por encontrarse en una posición incorrecta en el vientre de su madre, había tenido un desgastante nacimiento y al parecer no respondía aún a esa primera señal de vida que se refleja cuando el niño respira por primera vez.

Así es! La niña no lloraba y lo que era peor ¡ no latía su corazón!. Su madre agotada por el trabajo del difícil parto, manifestaba en su rostro cansancio y tristeza, solo podía ver a las enfermeras corriendo de un lado para otro, gritando que ¡la niña había muerto!.

El Doctor Carmona, un médico que había guardado su bata blanca para dedicarse a las labores administrativas del Hospital como Gerente, fue inquietado por los gritos y movimientos en aquel hospital; ¡algo inquietó aquel hombre!, algo tan fuerte que lo hizo salir de su acomodada oficina para entrar en aquella sala de parto, ¡ese día tampoco usó su bata blanca!; no recordó que aun lucía su elegante corbata, lo que no olvidó fue ese sentir y esa pasión que caracteriza a los médicos por la vida, porque era una vida que se iba, pero aunque todos creyeron que todo estaba perdido, la sufrida madre y el valiente médico sabían que había algo más por hacer.

Carmona, un hombre robusto de color moreno, tomó a la frágil niña con la intención de hacerla respirar, insistió e Insistió, no se escuchaba ya ni un murmullo, solo en el último momento se pudo escuchar el fuerte grito de Carmona, quien exclamó ¡hay corazón!, parecía imposible pero Paola Johana estaba respirando, ¡estaba VIVA! cuando ya todos la habían dado por muerta. La felicidad se reflejaba en el rostro de aquel inquieto médico, quien se sentía satisfecho por el deber cumplido, pero más gozo sentía de haberle devuelto el sueño a una madre.

Hoy, años después, no tengo ni idea donde se pueda encontrar el Doctor Carmona, es más; aunque una de las protagonistas de la historia, Paula Elena “ mi madre”, me ha repetido la historia muchas veces, no me he podido memorizar su nombre; pero si algún día lo encuentro, no dudaré en darle las gracias, le daría las gracias por ser un médico con vocación de servicio; por cumplir a cabalidad el juramento hipocrático, pero sobre todo le daría las gracias por haber permitido que mi señor JESÚS lo convirtiera en su instrumento para darle vida a lo que ya había sido desechado por el hombre.

Yo soy aquella niña, soy Paola Johana, a quien Dios rescató de la muerte por una razón, motivo que hasta hace dos años no entendía ni conocía; pero era suficiente para agradecer y seguir luchando a pesar de los tantos obstáculos. Hoy que he sido participe de tus maravillas, hoy que has cambiado radicalmente mi vida, puedo decir que te conozco Jesús, y también con vergüenza puedo reconocer que mientras nos afanamos por cosas apreciables en dinero, no te damos la gloria por las cosas invaluables.

Muchos tienen dinero y no tienen libertad, y los que tenemos “libertad” ansiamos el dinero, hasta que nos damos cuenta que el dinero no nos da la vida, ni mucho menos nos da la salvación!!, he visto personas acumular riquezas y perder la vida sin tener tiempo de conocer a Dios, ¿que valdría más en ese momento? Si se tiene en cuenta que las riquezas materiales no las podemos llevar cuando morimos, porque tenemos riquezas en el cielo, y cuando morimos vamos a mejor vida por toda la eternidad, pero, ¿Qué riquezas habremos acumulado en el cielo cuando hemos desperdiciado la vida acumulando riquezas en la tierra? .

Queremos vivir la vida sin limitaciones, vivimos como si nunca fuésemos a morir, pensamos que tendremos tiempo para todo y para todos; dejamos a Dios en el último lugar y recurrimos a él en un momento de desesperación, y muchas veces él por su inagotable misericordia nos guarda y nos da mil oportunidades, pero ¿hasta cuándo? , ¡No siempre habrá otra oportunidad!; en algún momento respiraremos por última vez y ten por seguro que el dinero no podrá comprar la vida!

Hoy entiendo señor que no debo buscar riquezas, que debo añorar el éxito pero fundamentado en tu palabra, ¡porque tengo lo más importante que eres tú!, Tú me has regalado la vida y me has guardado tantas veces, cuando lo único que he hecho es apartarme de tu lado y dejarte en el último lugar.

Hoy te pido perdón por tanta ambición que no sirve de nada, he visto morir a muchas personas sin conocerte y que triste se siente, PADRE, hoy reconozco que he sido egoísta; me he quejado por nimiedades, cuando en realidad tu me has dado más de lo que merezco, y por eso te pido perdón y no me cansaré de hacerlo, porque desperdicié mucho tiempo de la vida que me regalaste en cosas que no valen la pena, pero hoy PADRE reconozco que es por tu misericordia cada instante de vida!.

Gracias por estos años de misericordia y fidelidad, gracias por el regalo de la vida, pero sobre todo gracias por la SALVACIÓN, que sin lugar a dudas ha sido EL MEJOR REGALO

MATEO 6:33 “ Buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás os será añadido

Bendiciones



Paola Johana Martínez Ortíz







sábado, 24 de septiembre de 2011

Dios se revela a sus hijos



"Los cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansión denuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”. Salmos 19:1,2

Dios es un Padre de amor, que se interesa por la vida de sus hijos. Él no te creó y te dejó abandonado a tu triste destino. Desea guiarte, y llevarte al puerto deseado de la felicidad. El problema es que, en este mundo, hay tantas voces que te dicen lo mismo y, a veces, tienes dificultades para identificar la voz de Dios. Pero, él siempre está a tu lado, llamándote e invitándote a vivir una experiencia de amor con él.

El versículo de hoy dice que la naturaleza cuenta la gloria de Dios. Te habla de muchas maneras: mediante el canto del pajarillo; cuando abre una flor; de manera dulce, en la brisa mansa de la tarde calurosa, o de manera enérgica, en la voz del trueno. Pero, te habla. La pregunta es: ¿entiendes lo que la naturaleza te comunica? ¿Tienes tiempo para detenerte y observar lo que sucede a tu alrededor, o vives demasiado ocupado y ansioso con las cosas de esta vida?

Es una pena que, a veces, el ser humano, al observar la belleza de los astros y de la naturaleza, empieza a adorar las cosas creadas, y no al Creador. Cuánta gente se pierde en los recovecos del misticismo y de la astrología, en lugar de volver sus ojos al Dios maravilloso que creó todo aquello. La próxi­ma vez que veas un arco iris, el vuelo de una mariposa o la salida del sol, trata de escuchar la voz de Dios.

El Señor desea comunicarse contigo no solo a través de su Palabra, sino también por medio de la naturaleza. Cuídala, obsérvala, protégela; y trata de aprender las lecciones que ella te puede proporcionar.

Haz de este un día de observación. Por el camino en que te diriges a tu trabajo, a tu colegio; en el jardín de tu casa o de la universidad; en la calle; en fin. Haz una pausa, observa lo que Dios creó, alza los ojos al cielo, mira el cielo azul o cubierto de nubes, y pregúntate a ti mismo: “¿Qué lecciones quiere enseñarme Dios, a través de las cosas simples que la naturaleza me muestra?”

Recuerda: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansión denuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”.



domingo, 11 de septiembre de 2011

Te pareces a tu padre




Ya cansada de reclamar el derecho de su hijo, Mariam dejó de insistir en el reconocimiento de Joaquín ya cuando tenía 3 años de edad. Era difícil aceptar la desaparición del padre del niño, y se le sumaba a esto el rechazo y la habladuría de la gente cuando se referían a la identidad paternal del pequeño Joaquín.


Solía Mariam escuchar la murmuración retumbando en sus oídos cada vez que pasaba por algún lugar. En el pueblo se preguntaban los unos a los otros, ¿será hijo o no?, ¡pero no se parece en nada¡ afirmaban, pero el niño fue creciendo y creciendo ya era casi un pre – adolescente, y comenzaba a parecerse a alguien…… el cabello había cambiado de color y hasta tenía el mismo lunar cerca a la ceja derecha y seguía siendo el tema de conversación más interesante de aquel lugar.


Un día el niño jugaba en el parque, y escuchó que le gritaron ¿Dónde está tu papá?, el niño confundido pensó que no le hablaban a él, aquel hombre apresuró sus pasos acercándose cada vez más e insistentemente seguía preguntando ¿Dónde está tu padre?, ¿Dónde está tu padre?, el niño un poco fastidioso le contestó en un tono tosco: no se dé que habla, ¡yo no tengo padre! . Al ver a su hijo charlando con aquel extraño Mariam se acercó intrigada….¿ qué sucede hijo?, este señor me pregunta por mi padre y yo no sé quién es, le contestó el niño; Mariam con su cara de confusión le preguntó aquel sujeto porqué se acercaba de esa manera a su hijo, ¡ es el hijo de José Joaquín!; ¡ es igualito¡ , replicó aquel hombre; Mariam entre sonreída y sonrojada le respondió: ¡al fin ¡, el hombre sin entender preguntó a la mujer que estaba pasando; al saber la historia le contestó : ¡ fui su gran amigo! Y lo conocí tanto que vi en el niño su misma cara, vi a mi amigo en él. Aquel hombre terminó diciendo: se necesita compartir mucho con alguien para poder conocerlo, “todo aquel que dudo de la paternidad del niño, nunca conoció a su padre”.

¡No temas¡ todo aquel que te critique por causa de tu caminar con Cristo, todo aquel que no reconozca el cambio que él ha hecho en tu vida, es porque nunca ha conocido a Cristo, muchas veces como le sucedió a este niño, nos es negada la identidad paternal. Nuestra identidad es tan importante, que debemos tenerla plenamente identificada; pues seguidamente somos confrontados y nos es necesario mostrarla, es donde surge el interrogante ¿ quién soy?, ¿ de dónde vengo?.


“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas”2 Corintios 5:17.La escritura nos hace comprender que si alguien ha recibido a Cristo, entonces ha sido transformado, ha sido creado nuevo; y por lo tanto esa nueva naturaleza es espiritual, la misma que Dios creó desde el principio de de todas las cosas “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” Génesis 1:26; por lo tanto se necesita conocerla o al menos identificarla para poder aceptarla en los demás y en nuestra propia vida.

Es esta nuestra verdadera identidad, la que nos hace que nos parezcamos a nuestro padre (Jn. 1: 12-13)“12Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. 13, Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios. Como lo anotamos anteriormente, nuestra nueva identidad tiene una condición “recibir”, es notorio para aquellos que han aceptado a Cristo y por lo tanto han creído en su nombre, es cuando Dios nos da potestad de ser sus hijos.

Esta nueva y maravillosa identidad solo podemos encontrarla y vivirla en Dios. Él es nuestro diseñador. Perdemos el tiempo cuando intentamos vivir conforme a otros patrones. Desperdiciamos todo lo que fue puesto en nosotros cuando no nos movemos según lo que Dios dispone en su voluntad. Él es nuestro creador y nos hizo especialmente a su imagen.

Paola Martínez Ortíz