Explicaré las razones por las cuales me guío para encontrarte, bueno en realidad se resume en una sola, pero las expondré de acuerdo a un pasaje bíblico que en lo particular me gusta mucho. Génesis 24: 12-26, La mencionada cita trata de la escogencia de la esposa de Isaac, la escritura narra que aquel siervo pidió ciertas señales a Jehová, de las cuales la definitiva era que aquella doncella que él escogiera para esposa del hijo de su amo le ofreciera también agua para sus camellos.
Amado mío como lo habrás leído muchas veces, Rebeca hizo exactamente lo que aquel siervo esperaba, y aún más;pues también le ofreció comida para sus camellos. El punto al que quiero llegar ,no es a decirte que Rebeca fue muy generosa y que por eso se ganó la confianza de aquel siervo, pues es cierto y eso lo sabe todo aquel que lee esa cita bíblica, solo que yo quiero agregarle algo que he concluido. Rebeca tenìa completamente claro que una buena oportunidad para agradecer a Dios por todo es el momento en el que tenemos la oportunidad de “Dar”, cuando damos; no solo lo debemos hacer porque es bueno, o porque de lo que se siembra se cosecha, sino que si por gracia hemos recibido, también por gracia debemos “Dar”, y es la manera más hermosa de demostrar amor a Dios, Cuando damos, estamos adorando al Padre; Damos dinero, Damos de nuestros dones, pero también damos amor.
Rebeca era una dadora “alegre” porque todo aquel que dé sin mirar quien se lo merece o no está dando con gozo,entrega porque sabe que así como Dios nos da su amor inmerecido así debemos retribuirlo, entonces tendremos un corazón agradecido.
Aquel siervo escogió a Rebeca porque discernió que si era capaz de sacar muchisimas veces agua de aquel pozo para llenar cantaros hasta saciar cada camello con 40 litros de agua, y aún darles alimento, está mujer sin duda alguna sería capaz de amar con todo su corazón a Isaac, pues el que da generosamente ama mucho a Dios. Yo he puesto en ti mis ojos no solo porque atraigas físicamente, no solo porque me imagino lo que podríamos hacer por la obra juntos, me he fijado en tì porque he sentido como amas al padre, tu corazón está repleto de un profundo amor por él; que si dieras amor una y otra vez nunca se te acabaría.Te he escogido porque si amas a Dios me podrías amar a mí, si amas de esa manera a Dios amarías mucho a nuestros hijos, si amas, si amas, si amas, ¿Qué más le puedo pedir a Dios?.
Porque no te conozco, no sé cómo es tu temperamento, no conozco ni siquiera el olor de tu perfume, no sé qué te gusta y lo que no; y suena un tanto incierto, quizás hasta un poco extraño, pero así resultan a veces las cosas de Dios para nosotros. Pero lo que conozco por ahora me resulta suficiente, sé que amas al padre y eso le quita un gran peso a mis miedos, porque estoy segura que un corazón agradecido a Dios como el que tú tienes , sobreabunda en amor para el prójimo.
Isaac amó a Rebeca no por vista sino por fe y consolidó el sueño del padre.
Oraré al padre para que te envié mi Isaac a la casa de tu Rebeca
Paola Martínez Ortíz
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