miércoles, 16 de noviembre de 2011

El caballero Invisible


Completamente loca parecía, alucinaba, hablaba sola, bueno eso decían! , claro! porque aunque te encuentres con gente alrededor si no creen en lo que Dices es como si te encontraras sola. Me encontraba creyendo en algo que no se palpaba ni mucho menos se veía, !es una locura! Todos decían, ¿donde está aquello que espera?, ¿Quien me lo había dicho que estaba tan confiada en que sucedería?

Pero allí estaba yo una vez más, siendo guiada por el caballero, y cada palabra que me decía se cumplía; y a veces hasta yo misma no encontraba explicación de como lo que era intangible se convertía en tangible con solo mencionarlo. Y estaba en el sillón de los acusados, culpada de "Creer", condenada por los hombres porque ellos no podían ver lo que mis ojos veían; sentenciada a quedarme en aquella banca esperando por aquello que nunca en la mente de ellos pasaría.

Pero igual daba, aunque comprobaran que era real lo que ellos no creían , lo que ellos decían que alucinaba; no lograría deshacerme de aquel juicio, un milagro "existente o no" era solo cuestión de aprobación, de que aquellos dijeran si estaba bien o mal, si creían en el o no.

Yo seguía viendo al caballero invisible, y él ante aquella tribuna de acusadores, me decía que hacer, me mostraba que tenía que decir, aunque luego de un tiempo se cansó de instarme para que me defendiera, solamente me dijo: " tranquila solo calla, calla porque yo seré tu abogado" yo soy experto en la materia, a mí también me juzgaron por decir lo que era, pero gané la batalla y hoy sigo siéndolo, me juzgaron por no decir lo que ellos querían escuchar, me acusaron de no querer renunciar a mi naturaleza. Así que !no temas! Se como funciona esto, solo calla " estad quietos y conoced que yo soy Dios y seré exaltado"

¿Que planeará Dios cuando nos coloca en un lugar a ver lo que otros no ven? , buena respuesta la experimentó el profeta Ezequiel cuando estuvo en un valle de huesos secos viendo el ejercito del Dios viviente en un terreno lleno de muerte. ¿Vivirán estos hueso hijo de hombre? Fue la pregunta que Dios le hizo al profeta (Ezequiel 37) , ¡tu lo sabes señor! Fue la respuesta de Ezequiel, ¡Profetiza! Ordenó Dios, equivalente a "lo que digas eso se hará", ¡da la orden a esos huesos secos!, y el pudo ver como lo que no tenía posibilidad de ser, se convertía en una indiscutible realidad. Porque cuando Dios nos lleva a un lugar donde no hay físicamente nada es porque él esta seguro que hay un propósito, ¿entonces porque no creer lo imposible?, ¿porque no seguir viendo al caballero invisible? si lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (hebreos 11-1)

El caballero invisible permance a mi lado noche y día, es mi consolador, quien cree completamente en mí; y en que quien yo plenamente confío aunque no lo pueda ver, el Espíritu Santo de Dios es la más preciosa compañía, es mi más fiel consejero, mi maestro; el cajón de mis secretos, quien me fortalece y me hace creer que lo imposible de ver puede convertirse en lo tangible que manifieste la gloria de Dios.






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