sábado, 3 de marzo de 2012

La mejor parte


A veces creemos que muchos nos han quitado lo que nos corresponde, nos despojan, nos humillan y a parte de eso nos tienen por menos, pero quizás un día veremos que al tratar de despojarnos nos hicieron un favor dejándonos la mejor parte.

Comparo esta situación con la persona que se encontró una piedra preciosa, pero la tiro en el camino porque no conocía el valor de ella, nunca la había visto y pensó que se trataba de solo una piedra, luego mas adelante la recogió alguien, la guardo; la exploto y saco de ella todo su brillo y esplendor.

Así nos sucede muchas veces en nuestro recorrido por la vida, nos encontramos personas que desconocen nuestro valor y nos desechan a medio camino , pero el que nos conoce desde antes de la fundación del mundo nos recoge en un momento determinado, nos guarda, nos pule, saca lo mejor de nosotros y luego nos envía para que el mundo disfrute de nuestro esplendor, de las riquezas que depositó en nosotros (Dones).

Nuestro destino está en manos del creador, pero a veces las circunstancias nos hacen pensar que terceros sin la mas mínima consideración tienen el control en parte de nuestras vidas, somos sometidos a presiones sentimentales, laborales; financieras, y en el peor de los casos sometidos por nuestros mismos lideres espirituales.

Pero aun allí esta Dios, vislumbrando el panorama de nuestra vida que él conoce perfectamente, aunque nuestra realidad sea otra, aunque recibamos rechazos, traiciones; calumnias, todas esas cosas contribuirán con el cumplimiento de nuestro propósito y es cuando una y otra vez Romanos 8:28 se hace una realidad en nuestra vida " Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados".

Génesis 13: 10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.

La promesa de Abraham está con los que hemos seguido el pacto con Dios, y vemos como a él lo persiguieron las bendiciones, y este es un ejemplo preciso al ver que aunque su sobrino Lot creyó escoger lo mejor, ciertamente la bendicion de Dios acompañó a Abraham a donde fue. Ni el sitio, ni las personas que en un momento dado nos acompañan definen el cumplimiento de nuestro propósito, lo único que nos asegura llegar con precisión a la meta es poner la mirada fija en Jesús "el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:2)

Sea cual sea nuestra circunstancia no olvidemos que siempre nos quedaremos con la mejor parte "Jesús"



Escrito por: Paola Martìnez Ortìz

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